Si estás considerando el leasing o arrendamiento puro dentro de tus proyectos personales o profesionales, aquí te damos las 10 ventajas principales de este esquema de financiamiento:
1. Se considera como gasto y es deducible al 100%.
2. Conserva el capital de trabajo y mantiene intactas las líneas de crédito.
3. Facilita la administración del flujo de efectivo y presupuestos.
4. Mantiene la deuda fuera del balance general y mejora los indicadores financieros.
5. Elimina las pérdidas contables al final de la vida útil del equipo.
6. Mantiene tu equipo actualizado al renovar periódicamente el plan de arrendamiento.
7. Te da mayor flexibilidad para obtener tecnología de punta y estar al día con las cambiantes necesidades.
8. Reduce los riesgos y costos asociados con el almacenaje de tecnología obsoleta.
9. Mejora la gestión de activos (seguros, mantenimiento, pago de impuestos, etc.).
10. Al finalizar el contrato puedes devolver el bien y arrendar un modelo nuevo.
Además, con Inventa Leasing tienes la opción de establecer un plazo flexible del contrato y la cantidad a pagar mensualmente.
El leasing es una forma recomendable para hacerte de un vehículo
Ya sea que requieras un auto o varios para tu empresa o estés pensando en cambiar el de la familia o adquirir otro adicional, el leasing es una estupenda opción.
Antes ya hablamos de las ventajas generales del leasing, pero aún hay más cuando se trata de vehículos. Sigue leyendo.
• No pagas enganche. A la firma del contrato se te entrega el auto y empiezas con las mensualidades que son fijas.
• Estrenas auto nuevo cada pocos años porque puedes cambiarlo cada vez que termina el contrato, ¿qué tal suena eso?
• Puedes disfrutar de un auto de más valor del que a lo mejor podrías comprar.
• Pagas mensualidades más bajas. Solo pagas la depreciación del vehículo y el monto no cambia durante la vigencia del contrato.
• No adquieres la propiedad de un bien que se deprecia continuamente.
• El auto siempre está cubierto por la garantía de fábrica, cuya duración suele ser la misma que la del contrato de arrendamiento (tres años).
• El arrendamiento es deducible de impuestos al ser considerado un gasto para tu negocio o actividad empresarial.
• Al finalizar el contrato, puedes quedarte con el vehículo si así lo deseas, pagando la diferencia correspondiente.
• En caso de no poder continuar con el contrato, puedes traspasarlo a otra persona.
En igualdad de condiciones, todos los bienes financiados a largo plazo implican un pago mensual similar al del arrendamiento a corto plazo.
Platica con un asesor de Inventa Leasing quien te ayudará a analizar tus opciones antes de tomar una decisión.
