Poner en marcha un nuevo negocio o renovar maquinaria para permanecer actualizados, es un gran reto económico al que tanto emprendedores como empresarios consolidados se enfrentan cada año. Es aquí cuando el arrendamiento hace su aparición como una excelente opción para conseguir los activos necesarios para llevar a una compañía al siguiente nivel.
Existen cuatro tipos de arrendamiento distintos, todos ellos con características específicas y en este artículo te hablaremos sobre ellos, para que tengas una idea de a cuál recurrir dependiendo de las necesidades y recursos de tu empresa.
- Arrendamiento financiero y arrendamiento puro
El arrendamiento financiero, también conocido como arrendamiento de capital, es un acuerdo entre dos personas (físicas o morales) en la que una de ellas concede el uso de un bien mueble o inmueble a cambio de un pago periódico con opción de compra.
El arrendamiento puro, o leasing, tiene como base este mismo acuerdo, pero se diferencia en que le permite al arrendatario deducir los impuestos de la totalidad de los pagos y al terminar el contrato ofrece la opción de comprar el activo al valor justo del mercado, extender el plazo de financiamiento o comenzar otro contrato con un bien más moderno.
El arrendamiento puro y financiero se suele utilizar para adquirir activos como maquinaria, inmuebles y flotillas, entre otros.
- Arrendamiento operativo
El arrendamiento operativo es un acuerdo donde el arrendador cede el derecho de uso de un activo a otra persona, a cambio de un pago periódico.
La diferencia entre el arrendamiento operativo y el financiero es que el arrendatario no tiene la opción de extender el contrato ni comprar los activos al finalizar el periodo. Por ello, esta modalidad de arrendamiento es utilizada principalmente para artículos tecnológicos que se deprecian a mediano plazo, como computadoras.
- Sale and lease back
El sale and lease back es un esquema que permite al arrendatario obtener liquidez inmediata de los activos de su empresa sin dejar de utilizarlos.
En este esquema, la empresa vende un activo al arrendatario y éste le arrienda el mismo activo a la empresa. Eso permite que la empresa obtenga el precio de venta en efectivo y pueda seguir usando el bien a cargo de un pago mensual.
Esta modalidad es preferida por las empresas que enfrentan una crisis de liquidez a corto plazo y suelen utilizarse activos que aumenten su costo con el tiempo, como bienes raíces.
- Arrendamiento apalancado
El arrendamiento apalancado es un esquema que ha aumentado su popularidad en los últimos años.
A diferencia de los tres tipos de arrendamiento anteriores, en este participan tres partes: el arrendatario, el arrendador y un prestamista que suele ser una institución bancaria.
En este esquema, el arrendador proporciona un porcentaje del capital del costo del activo arrendado y el prestamista es quien financia el activo. Cuando el arrendatario paga la renta mensual del bien al arrendador, éste utiliza el monto para ir saldando la deuda con el prestamista.
Ahora que ya conoces los cuatro tipos de arrendamiento que existen, es importante que analices las necesidades de tu compañía para identificar cuál de estos sistemas de financiamiento se ajustan mejor a tus necesidades.
En Inventa somos expertos en el financiamiento puro, si necesitas adquirir un bien mediante este esquema no dudes en ponerte en contacto con nosotros, contamos con un grupo de expertos que te ofrecerán diversos planes de financiamiento para hacerte con ese activo que lleve a tu empresa al siguiente nivel.
