Aunque la mayoría hemos oído hablar de los bienes muebles e inmuebles, para algunos no son tan claras las diferencias. Para efectos de arrendamiento y cuestiones fiscales, esta distinción es muy importante. Al terminar de leer este artículo, podrás distinguirlos sin problema.
¿Qué son los bienes?
Son aquellas posesiones útiles para personas o empresas, que satisfacen deseos o necesidades individuales o colectivas y contribuyen al bienestar de los individuos.
Se clasifican en dos tipos:
Bienes muebles
Son todos aquellos bienes que pueden trasladarse fácilmente de un lugar a otro; es decir, que no están fijos en la tierra. Estos pueden moverse por sí mismos o por efecto de una fuerza exterior sin cambiar sus características esenciales y su integridad. Algunos ejemplos son: mobiliario, vehículos, maquinaria, equipo de cómputo, aparatos electrónicos, productos a la venta y obras de arte.
También son considerados como bienes muebles los animales, las partes sólidas o fluidas separadas del suelo, como piedras o metales, monedas y tesoros, así como los materiales para la construcción.
Bienes inmuebles
También son conocidos como bienes raíces al estar unidos de forma inseparable al suelo, ya sea porque forman parte natural del mismo o porque son construcciones adicionadas al terreno.
La principal distinción con los bienes muebles es que estos no se pueden separar del suelo sin dañar o cambiar sus características esenciales y su integridad.
Pueden tener diferentes usos, por lo que deben estar inscritos en el Registro Público de la Propiedad con el fin de que los titulares propietarios de dicho bien tengan mayor grado de protección del mismo.
Este tipo de bienes pueden actuar como avales en la concesión de todo tipo de créditos.
Se subclasifican en:
- Bienes inmuebles corpóreos: son aquellos que gozan de materialidad y que son susceptibles de ser medidos y percibidos por medio de los sentidos, como: terrenos y construcciones (casas, edificios, naves industriales, etc.), así como plantaciones y cosechas.
- Bienes inmuebles incorporales: son los derechos y acciones que recaen sobre los bienes inmuebles, como por ejemplo las hipotecas.
Un dato curioso
El capital es bien mueble e inmueble a la vez, ya que el dinero en efectivo se considera dentro de la primera categoría porque es transportable. No obstante, el capital entendido como medida de riqueza de una persona o empresa es considerado como bien inmueble.
Es muy importante saber cuáles bienes son muebles y cuáles son inmuebles, sobre todo para efectos fiscales, ya que están sujetos a diferentes impuestos.
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